Un proyecto de 20 meses para liderar la expansión de negocio en LATAM y asegurar la estabilidad comercial en un entorno de alta volatilidad.
Cliente y Sector: Nuestro cliente, una multinacional de origen español líder en el sector BPO (Business Process Outsourcing) y Customer Experience, con una fuerte presencia global, requería impulsar su filial en Argentina. La compañía se encontraba en una fase estratégica de captación de mercado, gestionando operaciones críticas entre la matriz en España y la ejecución local en Sudamérica.
La Situación / Necesidad: El desafío era doble. Por un lado, la necesidad imperiosa de desarrollar negocio y abrir nuevas cuentas en un mercado local altamente competitivo. Por otro, la coyuntura económica y política de Argentina presentó un escenario de inestabilidad imprevista. Lo que inicialmente se planteó como una intervención táctica de corta duración, evolucionó hacia una necesidad de liderazgo sostenido para navegar la incertidumbre. La compañía no podía permitirse un vacío de poder ni una curva de aprendizaje; necesitaba un perfil senior capaz de interpretar la estrategia corporativa europea y ejecutarla con éxito en la realidad argentina.
El Abordaje y la Solución EPUNTO: EPUNTO activó de inmediato a un Interim CCO (Chief Commercial Officer)con experiencia directiva transnacional. El directivo asumió la Dirección de Desarrollo de Negocio con un mandato de accountability total.
Dada la volatilidad del entorno local, la propuesta de valor de EPUNTO brilló por su flexibilidad: el Interim Manager no solo cumplió los objetivos iniciales de apertura de mercado, sino que extendió su misión hasta los 20 meses. Durante este periodo, se convirtió en el pilar de estabilidad de la filial, blindando la estrategia comercial frente a la incertidumbre externa y garantizando la continuidad operativa hasta que la consolidación del negocio permitió una transición ordenada.
Partner responsable del proyecto
Algunas preguntas y respuestas
¿Cuál era el principal desafío en este proyecto?
El reto principal fue la adaptabilidad estratégica. El objetivo de desarrollar negocio en Argentina tuvo que ejecutarse en medio de una fuerte inestabilidad económica local. Se requería un directivo con la solvencia técnica para cerrar acuerdos comerciales y la inteligencia emocional para gestionar la incertidumbre y mantener al equipo local alineado con la matriz en España.
¿Por qué se optó por un Senior Advisor (Interim) y no por una consultora tradicional?
La velocidad de implementación y la flexibilidad contractual fueron decisivas. En un entorno volátil, el cliente necesitaba talento premium de incorporación inmediata («plug and play») sin asumir el riesgo laboral a largo plazo de una contratación indefinida desde el día uno. El modelo de Interim Management permitió extender la colaboración mes a mes hasta los 20 meses, adaptándose estrictamente a la realidad del negocio.
¿Cuál fue el impacto más significativo en los primeros 90 días?
Más allá de las cifras de venta, el mayor logro fue la sostenibilidad del negocio en tiempos de crisis. Nuestro Interim Manager logró profesionalizar el área comercial y asegurar la cartera de clientes en un periodo donde la competencia se replegaba, transformando una amenaza de mercado en una oportunidad de consolidación para la marca.
¿Cómo aseguró EPUNTO la transferencia de conocimiento al finalizar la misión?
Tras 20 meses de gestión, la salida no fue abrupta. Nuestra metodología incluye un plan de salida estructurado. El Interim Manager documentó los procesos comerciales, consolidó el pipeline de ventas y mentorizó a la estructura local, asegurando que, tras su partida, la maquinaria comercial siguiera funcionando con la misma eficiencia.
¿Qué factor diferencial aportó EPUNTO en esta solución?
La capacidad de acompañamiento a largo plazo. Aunque somos expertos en misiones de choque, este caso demuestra nuestra capacidad para gestionar proyectos de larga duración (Long-Term Interim). Aportamos un directivo sobrecualificado que, respaldado por los Partners de EPUNTO, ofreció al cliente la seguridad de tener un «brazo ejecutivo» fiable al otro lado del Atlántico.