La gestión empresarial (lo que llamamos management) al igual que otras actividades, está sufriendo un profundo cambio en el contexto actual. Esta afirmación es una obviedad más dentro de la coyuntura actual, caracterizada por cambios vertiginosos y radicales, sin embargo, su análisis no es tan evidente.
Madrid 29 de junio de 2023
En el momento que estamos viviendo, lleno de una gran confusión y desenfoque en el management, un buen punto de partida para recuperar el camino correcto es recurrir a los axiomas empresariales, a los principios estratégicos básicos que, dentro de la orgía de cambios permanecen inalterables. Un ejemplo sería:
“…nuestras empresas aspiran a satisfacer la demanda, comercializando productos o servicios a un precio de venta superior a su coste, buscando crecimiento orgánico o inorgánico”
Son axiomas y no necesitan ser demostrados, como tampoco son objeto de debate. Son mantras del management a los que, por supuesto, se añaden criterios de sostenibilidad (criterios ESG).
Los objetivos que cualquier organización encomienda a los profesionales del management se sustentan sobre la ejecución de los anteriores axiomas o variaciones de ellos. Es aquí cuando todo empieza a complicarse, ya que los cambios en el management son más complejos y profundos que en otros “oficios”. El motivo es que confluyen tres situaciones que han creado la tormenta perfecta:
En primer lugar, la revolución digital que dinamita la clásica gestión de los recursos y el conocimiento a disposición de los managers para la toma de decisiones.
Como segunda situación, la explosión de la inteligencia artificial, relacionada con la anterior, pero con un conjunto de matices éticos y filosóficos de una enorme complejidad.
Por último, el enorme cambio social en el mercado de trabajo, que incide directamente en la principal y más compleja actividad del management: liderar a las personas para conseguir llegar juntos al objetivo encomendado.
Los tres ingredientes que conforman la tormenta perfecta del management suponen, además, una enmienda a la totalidad de su concepto clásico basado en atributos como “cubrir un puesto” en lugar de “dirigir un proyecto”, carácter “permanente” en lugar de “acotarlo en el tiempo”, el hecho de “prolongar una inercia” en lugar de “transformar una organización”.
El management actual no busca cubrir un puesto. Debe entenderse como la ejecución de una estrategia encomendada, canalizada a través de un proyecto directivo con objetivos y compromisos concretos.
El management actual no tiene carácter permanente porque la no renovación de retos y compromisos asegura la perdida de eficacia y la desmotivación de cualquier profesional del management.
El management actual no debe seguir las inercias organizativas sin más, al contrario, debe ser el primer elemento transformador. Debe liderar los cambios navegando magistralmente entre tempestades, manejando los medios a su disposición y liderando los equipos para llevar a la organización hacia aguas más tranquilas. Llegarán otras tempestades y surgirán nuevos retos que resolver.
EPUNTO Interim management, como empresa especializada en servicios de management, responde a esta nueva realidad, incorporando de manera natural y estructural los diferentes elementos del management actual a su metodología de prestación de servicios, mitigando los posibles riesgos por medio de las garantías ofrecidas a los clientes.
Por ello, nuestros servicios de management son líderes en esta nueva realidad, ya que se adaptan con flexibilidad a las necesidades directivas de las organizaciones. Recurrimos a los mejores profesionales del management disponibles en el mercado, supervisados por nuestros partners que han supervisado cientos de proyectos.
Fundador y socio director de EPUNTO Interim Management.