¡Que no te de miedo emprender!
¿Cuántas veces nos proponemos algo y al final no lo cumplimos?… por muy sencillo que sea. Hacia finales de año generalmente nos asignamos metas a alcanzar para el año próximo: que si voy a bajar de peso, voy a cambiar de trabajo, voy a realizar mejoras en la casa, voy a viajar, etc, etc, etc. Y ninguna de esas aspiraciones las alcanzamos, por desidia, desinterés o falta de iniciativa como causa central, o porque simplemente pensamos que superan nuestras posibilidades. Y las vamos dejando para el “año que viene”, que no es más que una fecha indefinida en el tiempo que no podemos marcar en nuestra agenda como un propósito para dar un primer paso hacia nuestro sueño.
¿Qué podemos concluir de estos objetivos incumplidos? Que no estamos en la disposición de salir de nuestra zona de confort, que propiciar cambios es difícil más aún en las actividades habituales a las que estamos acostumbrados y que tenemos un gran enemigo que nos paraliza cuando aspiramos cosas que representan un desafío a nosotros mismos: el miedo al fracaso.
Sin embargo, ¿debemos renunciar a soñar, a aspirar, a superarnos? ¡por supuesto que no!. Pues, aunque nos cuestan los cambios, también es cierto que somos inconformes por naturaleza, y no solo por el hecho de tener más, sino por el hecho de ser mejores.
Michael Dell dijo: “No tienes que ser un genio, un visionario o graduado para tener éxito. Todo lo que necesitas es perspectiva y un sueño”.
Y es así como surgen los emprendedores…
Emprender es sinónimo de hacer, de comenzar algo y para algo. Es explorar lo nuevo, es buscar vías de superación. ¿Qué debe tener un emprendedor? Iniciativa, una idea y superar el miedo al fracaso, debe hacer haciendo. Para pasar de ser una persona con una idea a ser un emprendedor debes:
- Salir de tu zona de confort
- Trabajar en lo que te gusta
- No tener miedo al fracaso
- Buscar personas con experiencia en emprendimiento y dejarte asesorar
- Adaptarte a los cambios.
Hoy en día es cada vez más común la práctica de emprender un negocio, así como también existen cada vez más profesionales que ayudan a los emprendedores a cristalizar y poner en marcha su idea, y es que esa es la razón de ser de los consejeros de startups. Profesionales que tienen el conocimiento, la experiencia y el sentido común para ayudar a los emprendedores en las diferentes fases del lanzamiento de su negocio, desde la concepción de la idea y revisión del modelo de negocio, desarrollo del plan de negocios, búsqueda de financiación, hasta el desarrollo del mínimo producto viable y posicionamiento.
La ayuda de los consejeros de startups en la puesta en marcha de un negocio evitará cometer errores, unas veces por no saber y otras por haberse cegado por el entusiasmo con el proyecto. Ya los consejeros han recorrido el camino varias veces y tienen la visión externa para detectar posibles desviaciones desde el principio que puedan causar inconvenientes en un futuro.
Los consejeros de startups saben que el mundo está aún sin terminar, falta mucho camino por recorrer, y ese camino está siendo construido por personas “normales” que tienen la iniciativa de imaginar el futuro o, más bien, de crear el futuro. Es por ello, que se involucran en sus proyectos y se encargan de orientar, asesorar y encaminar a los emprendedores para la cristalización de su negocio.
Si eres emprendedor, muy pronto te darás cuenta que lo mejor es centrarse en desarrollar tu idea. De todo lo demás, se encargan especialistas con muchísima más experiencia que te ayudarán a desarrollar un plan de negocio, plan de marketing, conseguir business angels, ayudar a posicionar tu producto o servicio, toda la estrategia de principio a fin para que pongas en marcha tu negocio con unas garantías de éxito que no tendrías haciendo todo tú mismo.
El primer paso es el más difícil pero el más importante. Si las acciones complementarias hacen que pierdas el foco sobre el plan general, deja que otras personas se hagan cargo de eso y comienza a desarrollar tu negocio.
Aquí te dejamos un artículo muy interesante acerca de los 8 errores de una startup.
