Si tuviéramos que destacar alguna de las virtudes del Interim Management, entre otras, cabría destacar su utilidad para transformar en valores tangibles, las ideas de las que surgen los proyectos.
El perfil de los interim project manager es el de un profesional encargado de la dirección y gestión de proyectos, de manera transitoria, hasta que los pone en funcionamiento y pasa a ejecutar otro servicio de Interim Management.
Por su parte, la innovación carece de sentido si no se dispone de un instrumento que propicie su utilidad, en el ámbito empresarial, su rentabilidad. Toda innovación enfocada a la competitividad requiere inversión, por lo que su retorno en forma de beneficios se convierte en su principal razón de ser. En este sentido, la contratación de servicios de Interim Management se ha convertido en una solución de alto valor añadido para las organizaciones que potencian la investigación.
La innovación requiere especialistas, tanto para su creación como para su desarrollo e implantación. Esta implantación puede llevarse a cabo con profesionales que forman parte de la estructura de la compañía, pero no siempre es posible. Es en este punto donde entran los especialistas en dirección ejecutiva, con alta especialización y experiencia en cada caso concreto. Hoy en día, las empresas de Interim Management cuentan con el mayor elenco de expertos, preparados para intervenir de inmediato, a demanda de sus clientes.
En definitiva, si no se implementan los resultados de la innovación en el momento y circunstancias adecuadas, esta se devalúa y pierde su capacidad para aumentar la competitividad.
