Si tu empresa está en un proceso de transformación para adaptarse a los cambios del entorno, es fundamental que te preguntes ¿puede el estrés afectar a este proceso?
Vivimos en una sociedad estresada. El estrés ha empezado a formar parte de nuestras vidas y lo vemos como un estado normal del mundo de hoy. Tanto en el ámbito laboral como en el personal el estrés se apodera de nosotros.
Y las empresas no escapan de esta realidad, en todos los niveles del organigrama, los empleados se ven afectados por el estrés y el problema es que es tan común sentirse estresado que nos hemos acostumbrado a ello.
Hoy en día, en que los mercados se mueven de manera acelerada, la transformación de negocios es vital para que las empresas pueden ser competitivas. Para ello es esencial que estén atentas a cualquier elemento que pueda afectar el proceso, siendo el estrés un elemento perturbador del rendimiento laboral que comúnmente pasa desapercibido y que, sin duda, frena o ralentiza la transformación de negocios.
El manejo del estrés en cada organización debe ser tomado en cuenta como una tarea importante, dados los preocupantes niveles de angustia en que vive la población en general, por la cantidad de estímulos negativos que recibe del entorno y las presiones propias de las actividades que realiza, tanto en el ámbito laboral como en el personal. Y sin duda que, el rendimiento laboral tiene una relación cada vez más directa con el estado emocional y psíquico del trabajador. A mayor nivel de angustia menor el rendimiento y viceversa.
Un dueño de empresa, ejecutivo o gerente, debe velar y asegurar que su personal tenga un nivel de rendimiento elevado, que su desempeño pueda catalogarse como el de los mejores, que su poder de resolución de problemas puntuales sea rápido y acertado. Para ello debe estar en condiciones de saber captar y entender las perturbaciones que puedan surgir y que entorpecen la transformación de los negocios.
¿Cómo puede el gerente conocer estas perturbaciones?
Estableciendo una comunicación directa con el personal, preocupándose de lo que les molesta, pero también de los que les gusta, fomentando la comunicación en el equipo. Aquí reside una de la grandes virtudes de un buen gerente: no es solo saber el manejo de la empresa sino además conocer lo que afecta a sus colaboradores.
Así que no es descabellado tener en cuenta algunos criterios para enfrentar el problema de la influencia de estrés en los trabajadores, tales como:
- Tomar en cuenta el perfil psicológico de los empleados
- Considerar los niveles de estrés que pueda sufrir el personal por las condiciones laborales como ergonomía, ruido, temperatura, higiene, carga laboral, relaciones interpersonales, condiciones económicas
- Realizar eventos periódicos de manejo de estrés mediante terapias de equipo
- Fomentar la comunicación entre los diferentes niveles de la organización
- Planificar formación para el equipo que incluya estrategias para la administración del tiempo, planificación de actividades, técnicas de negociación, solución de conflictos, desarrollo de relaciones humanas
- Fomentar el trabajo en equipo, libertad de participación, creatividad
- Evaluar el estilo de liderazgo y realizar cambios de ser necesario
Echando un vistazo a los criterios anteriores, podemos ver que cuando una empresa toma conciencia de lo perjudicial que puede llegar a ser el estrés para el rendimiento laboral, debe hacer una revisión de sus procesos de forma integral, buscar la manera de detectar y fortalecer los puntos débiles. El manejo del estrés es un proceso de mejora continua para la organización en su totalidad, dando como resultado trabajadores más felices, con mayor capacidad de concentración y mejores resultados.
El manejo del estrés está ligado al principal motor de las empresas: sus trabajadores. Enfocarse en su músculo es la mejor manera de obtener los resultados deseados y lograr la transformación de negocio necesaria.
Como sabemos, la transformación de negocios implica cambios, así que te dejamos un artículo relacionado con la gestión del cambio: Gestión del cambio en la empresa, cuando el cambio es una necesidad.
